miércoles, 23 de abril de 2014

Teórica 3:

Sobre el Aleph, la vista del Punto, y la primer Gran Derrota de Dios.

  En esta teórica comenzamos hablando del encuadre, de sus diferentes acepciones. Por un lado, el encuadre es una decisión, de qué quedará en el cuadro, tiene que ver con un método de razonamiento. Por otro lado, puede tratarse de un punto de vista sobre un tema, el lado desde el que alguien ve o entiende ese tema, podría ser el encuadre que le da al mismo. Por eso también, se puede decir que, según cómo encuadre cada persona con su cámara cada situación, está transmitiendo su punto de vista a través de lo que elige dejar en cuadro. Llegamos a la conclusión, entonces, que el encuadre es la única instancia creativa dentro de la actividad de tomar fotografías, ya que, hoy en día, cualquier puede, con la tecnología actual, sacar una foto de calidad, ya sea con una cámara o incluso con un celular; pero el encuadre conlleva una decisión individual, es algo irreproducible, que una máquina no puede resolver. 
  Vimos, también, que encuadrar es elegir una parte del Todo, y que, por lo visto en la primera teórica, sobre el idioma hebreo (que si a la palabra "verdad" le sacamos su última letra, que es aleph, esa palabra se convierte en "mentira"), concluimos que encuadrar es mentir, porque estamos mostrando sólo una parte de la realidad. Por otro lado, cuando sacamos una foto, no nos queda otra que encuadrar, por lo que no nos queda otra que mentir. 
  Hablamos, entonces de la fotografía, de cómo ésta habla del pasado, da la sensación de algo que ya pasó y que remite a una idea de muerte. La fotografía detiene el momento, permite que se observe bien. 
  Vimos entonces la foto de Alfred Stieglitz "Bajo el puente". Esta fotografía habla de las inmigraciones europeas y de las diferencias de clases: por un lado, está situada en la Primera Guerra Mundial, y muestra un barco de inmigrantes; esta palabra, inmigración, ya es asociada a algo malo, o al menos triste, ya que se trata de dejar el hogar, del desarraigo de la tierra y de la idea de que uno deja algo malo para ir a algo mejor, pero eso malo que deja atrás alguna vez fue su hogar. Pero lo que hace el fotógrafo es, además, mostrar cómo las diferencias de clases en la sociedad se mantienen incluso en tiempos terribles y de desesperanza como son las guerras.
  Después hablamos de la fotografía de Lewis Hine "Girl worker", donde vemos a una niña trabajando en una fábrica textil en Inglaterra en la época de la Revolución Industrial, época en la cual muchos fotógrafos se dedicaron a denunciar el trabajo infantil en las fábricas y Hine fue uno de ellos, poniéndose siempre a la altura de los chicos, como se ve en esta foto, que la altura de la cámara coincide con la mirada de la niña. Se ve también que las líneas de la máquina conducen todas a la niña, haciéndola el centro de atención, pero que también siguen hacia al fondo, donde se encuentra una mujer de unos treinta, cuarenta años, totalmente desenfocada, aludiendo al destino inevitable de esta pobre chica, que no puede gozar de una educación porque tiene que pasar su infancia trabajando, así que no le queda otro remedio que seguir trabajando hasta el fin de sus días en esa fábrica, que es lo único que sabe hacer.
  Vimos también la foto de Paul Strand "Blind Woman", donde se ve claramente el tema del encuadre. Él podría haber encuadrado sólo la cara de la mujer o hasta la chapa, pero decidió mostrar los tres elementos: su cara, la chapa que le dio el gobierno y el cartel que dice que es ciega. De esta manera nos está diciendo que esta mujer es triplemente ciega; ciega porque no ve, ciega porque el gobierno dice que es ciega y ciega porque el que escribió el cartel que cuelga de su cuello dice que es ciega. Paul Strand se corre de la idea de belleza en la fotografía para encontrar el Punto y explotarlo al máximo, transmitir el mensaje que quiere dar de la manera más absoluta posible.
  Otro ejemplo de como el encuadre transmite un punto de vista son estas fotos tomadas durante la guerra de vietnam, la primera muestra una brutal ejecución (que mas que ejecución es un asesinato, a plena luz del día en el medio de la calle), pero la segunda muestra, además de todo eso, un hombre caminando por la calle como si todo eso fuera normal, evidenciando la cotideaneidad  de la violencia en este país, algo mucho más fuerte que el hecho del asesinato en sí. Así vemos como, un sólo elemento más en la imagen le cambia el sentido casi por completo.
  Por último, hablamos del holocausto de Alemania, viendo como tres fotógrafos (Henryk Ross, Mendel Grossman y Elie Wiesel) transmiten tres puntos de vista muy alejados entre sí de un mismo geto en la Alemania nazi. El último era un simple contador, fotógrafo amateur, que fue asignado para la administración del geto de Lodz, el cual era muy productivo y por eso fue el que más tiempo sobrevivió; este hombre se dedicó a mostrar en sus imágenes, gente trabajando, niños en la escuela, tratando de relatar cómo todo estaba en orden y el gueto funcionaba con la presición de un reloj. Por otro lago, Grossman, que era el fotógrafo social del gueto, comenzó a fotografiar el sufrimiento de la gente, como se morían de hambre y de tristeza, todo desde un ángulo poético. Por último, su ayudante, Ross, continuó con la fotografía socia y retrató al gueto desde su lado "alegre"; niños jugando, celebraciones familiares; aunque después de muchos años se conocieron fotos terribles que él había escondido, lo cierto es que expuso un punto de vista diferente al de los otros dos.

  Como reflexión final creo que me quedo con esta idea de "mentira" de la fotografía así también como del cine. A través de la cámara nosotros podemos esta fotografiando la realidad pero lo cierto es que siempre vamos a estar haciéndolo desde la subjetividad, contando así nuestra realidad, nuestra verdad, y de esta manera mentimos al decir que eso es la realidad absoluta. No hay manera de sacar una foto que sea objetiva, el sólo hecho de intentar hacer una fotografía objetiva ya expresa una opinión, un punto de vista.

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